Los lobos tienen dialectos
Cuando un perro o un lobo aúlla, para nosotros puede sonar igual. Pero investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado algoritmos informáticos que les han permitido analizar el aullido de diferentes especies y subespecies de “cánidos”, incluyendo lobos, perros y chacales, y los han dividido en 21 tipos diferentes. Para saberlo, utilizaron una “mezcla” de los aullidos y su “vocalización”, con lo que los investigadores descifraron una “huella vocal” para cada especie.
El estudio, publicado en la revista Behavioural Processes, analizó un total de 2.000 aullidos realizados por 13 especies, registrados desde individuos silvestres hasta en cautiverio. A continuación, se pasaron por los ordenadores y compararon los patrones de modulación en los aullidos, como su tono y fluctuación. A partir de esto, se dictaminó los 21 tipos distintos de aullidos.
La frecuencia del aullido fue la característica más obvia: los lobos del este de Estados Unidos tiene un timbre grave, mientras que el lobo rojo del sur de Estados Unidos tiene más agudos.
Si bien se encontraron diferencias entre los aullidos de algunas especies distintas, también descubrieron que habían similitudes. El lobo rojo, por ejemplo, produce sonidos muy semejantes a los emitidos por el coyote, con el que comparte el mismo hábitat. Esto, afirman, podría ayudar a explicar por qué los esfuerzos de preservación del lobo rojo han sido un fracaso hasta ahora, pues ellos confunden los coyotes con miembros de su misma especie y se entrecruzan. También, gracias a esto se podría ofrecer una solución: si se puede aprovechar las diferencias sutiles entre las llamadas de las dos especies, tal vez se podría encontrar una manera de mantener las dos especies separadas.